Hotel Dom Henrique - Downtown OOporto

Dos características que realmente destacaron fueron las amplias y bonitas habitaciones, especialmente el baño con su agradable ducha, y la ubicación central del hotel, que hizo que fuera fácil explorar la ciudad. Además, el restaurante Além-Mar ofreció una auténtica experiencia culinaria portuguesa y las espectaculares vistas desde el 17º restaurante en la 18ª planta eran impresionantes.

Hubo un pequeño inconveniente, ya que la habitación se volvía insoportablemente caliente. Cuando me quejé, me dijeron que dejara la puerta del balcón abierta durante el día, lo cual no era ideal.

Las vistas desde el hotel Dom Henrique - Downtown fueron increíbles. Disfruté de una vista de la ciudad que me dejó sin aliento, especialmente desde la terraza del restaurante en el piso 18. Además, la atención del personal fue excepcional, hicieron que mi estancia fuera muy especial.

La habitación y el baño eran un poco pequeños para mi gusto, y la puerta del baño resultó un tanto incómoda.

el desayuno es excelente, la atención del personal es fantástica, y la ubicación del hotel cerca del centro de la ciudad es perfecta. Además, el detalle especial en mi cumpleaños con una botella de champán fue increíble.

De verdad que lo aconsejo.

Las bocatas gourmet son la gloria en el restaurante, ¡para chuparse los dedos! Además, las vistas panorámicas desde el piso 17 y la cama tipo nube son top.

El baño un pelín justo, y el paquete romántico tuvo sus baches, ¡tuve que recordarles mi copa de oporto! A pesar de todo, ¡el hotel brilló con luz propia!

La terraza del hotel me dejó boquiabierto. Las vistas panorámicas eran impresionantes, como un cuadro en movimiento que abarcaba todo Oporto. No pude resistirme a disfrutar de una copa en este rincón especial. Sin duda, fue el punto culminante de mi estancia.

El olor a cañerías en el baño.

Nos encantó la hospitalidad de este hotel familiar con una larga tradición de buen servicio. La habitación espaciosa ofrecía impresionantes vistas a la ciudad. El ambiente acogedor y la cama cómoda hicieron que nuestra estancia fuera muy agradable.

Mi mujer dice que sería genial si el hotel ofreciera actividades o servicios especiales para los niños.

¡Impresionantes vistas desde la habitación y el restaurante en la planta 17! Moderno, acogedor, y atentos con el upgrade.

Nos quedamos en el Dom Henrique - Downtown y tuvimos una excelente experiencia. El personal fue muy atento y amable durante nuestra estancia. La habitación era cómoda y acogedora, con una cama muy cómoda y un buen baño. Además, disfrutamos de unas vistas impresionantes de la ciudad desde las plantas 17 y 18. La ubicación del hotel también era bastante conveniente, ya que estaba cerca de los lugares turísticos de interés en Oporto. Aunque no tenían parking propio, el Parking Solo estaba a solo 100 metros y por solo 13€ al día, teníamos acceso ilimitado.

No tuvimos ninguna queja durante nuestra estancia en el Dom Henrique - Downtown.

La suite renovada en la que nos alojamos era simplemente increíble. La sala de estar separada con el sofá y dos sillones era perfecta para relajarse después de un día completo. Las vistas desde el balcón eran espectaculares, ¡nos sentimos como en un sueño!

Quizás a algunos les moleste el ruido de la ciudad desde el balcón, pero para nosotros, no fue un problema.

Este hotel está en una ubicación perfecta en el centro de la ciudad, en un barrio tranquilo y en la colina. Las habitaciones son muy cómodas, con sábanas cómodas y algunas incluso cuentan con un balcón con una vista estupenda. El desayuno incluido es increíble, con una amplia variedad de alimentos frescos, tanto calientes como fríos.

No encontré ninguna palabra en las críticas que sugiera un aspecto a mejorar. Parece que todo estaba bien en este hotel.

El Hotel Dom Henrique - Downtown en Porto fue una experiencia maravillosa. El restaurante fue excepcional y el personal muy atento. A pesar de un incidente en el bar, el trato y la habitación fueron excelentes. Definitivamente volvería a hospedarme aquí. ¡Gracias Hotel Dom Henrique!

Ubicación céntrica y conveniente. Cómodas y amplias camas. Excelente limpieza y habitación en general. Buen desayuno con variedad.

Todo estupendo.

Mis días en Hotel Dom Henrique - Downtown en Oporto fueron una experiencia placentera. La ubicación ideal me permitió explorar la ciudad a pie. Disfrutamos del amplio jacuzzi y entretenimiento en vivo para relajarnos. Visitamos icónicos lugares cercanos, como la Muralla Fernandina y la Iglesia de San Ildefonso, creando recuerdos preciosos en familia. Un lugar para repetir en futuras escapadas a Oporto.

Durante mi estancia en Oporto, me hospedé en el hotel Dom Henrique - Downtown, ideal para una estancia de tránsito, con la conveniencia de estar justo al lado del principal núcleo de metro que conecta con el aeropuerto Francisco Sa Carneiro a 20 km de distancia y la estación de tren principal.

Una pequeña desventaja es que si llegas antes de las 14 horas, no te dan la habitación, y que el hotel no dispone de garaje en el mismo edificio, sino que tienen plazas concertadas con un parking público cercano.

Disfruté de las increíbles vistas desde el bar panorámico y del restaurante en el piso 17. El personal fue muy servicial y me encantó la ubicación céntrica.

Por supuesto, adoro las colas en la pequeña recepción y el ruido ocasional del sistema de climatización!

Una estancia impresionante. Tuve la suerte de alojarme en este hotel recientemente renovado. Tenía un restaurante y bar en el piso 17 con vistas espectaculares. La suite era espaciosa y tenía todas las comodidades necesarias. La ubicación era ideal para explorar la ciudad a pie. El desayuno en el restaurante del primer piso era delicioso. Además, me encantó la decoración única del lugar creado por un famoso artista portugués. ¡Volveré seguro!

Mi estancia en este hotel fue agradable y cómoda. Elegí este hotel para asistir a una convocatoria ya que ofrece una amplia gama de servicios como un bar, una sala de TV, un restaurante a la carta con aire acondicionado, salas de conferencias y un terminal de Internet público. La ubicación junto a la Rua de Santa Catarina, el principal distrito comercial de la ciudad, fue conveniente. Sin embargo, eché de menos un gimnasio bien equipado para mi rutina de ejercicios.

Durante mi estadía de negocios en Dom Henrique - Downtown, tuve la oportunidad de utilizar el pequeño centro de fitness. Aunque compacto, contaba con varias máquinas de cardio y pesas gratuitas, lo cual me permitió mantener mi rutina de ejercicio durante mi viaje. A pesar de ser un espacio reducido, pude realizar mis entrenamientos habituales sin problemas, lo cual valoro mucho durante mis viajes de trabajo.

La habitación que me asignaron estaba al lado del ascensor y era muy pequeña, con una cama de matrimonio de 135, cosa que ahora ya no existe en casi ningún sitio, y menos en un hotel de 4 estrellas que se precie.

Me encantó la decoración elegante y acogedora del hotel, con espacios amplios y bien iluminados que permiten disfrutar de las maravillosas vistas a la ciudad. La accesibilidad para personas mayores es excelente, con ascensores modernos y pasillos espaciosos que facilitan la movilidad.

Solicitaría más asistencia para personas mayores, especialmente con el equipaje.

Mi estancia en el Hotel Dom Henrique - Downtown fue maravillosa. La ubicación del hotel es excelente, a solo 10 minutos a pie del centro de la ciudad. La habitación familiar en la que me alojé estaba impecable, muy limpia y cómoda. Además, el desayuno variado y completo fue una gran ventaja, con el personal constantemente reponiendo y limpiando de manera eficiente. También disfruté de las impresionantes vistas desde el restaurante bar en la planta 17. En general, recomendaría este hotel sin ninguna duda.

La ubicación del hotel es genial, a poca distancia del centro y de una parada de metro. Además, hay muchos bares y restaurantes en la zona. También se destaca el tamaño de las habitaciones y baños, que son enormes. El personal es muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. Por último, la terraza en el último piso ofrece unas vistas preciosas.

El personal no resultó muy simpático según algunas opiniones.

Nos alojamos en un hotel con una vista increíble de la ciudad y un restaurante en la planta 17 con comida deliciosa. El personal fue súper amable y resolvieron rápidamente un problemilla con la habitación. Estaba cerca del metro, así que pudimos ir de fiesta por la ciudad.

Solo desearía que tuvieran una terraza con música en vivo para que los huéspedes pudieran relajarse después de un día de exploración!

Se encuentra cerca del centro histórico y de la plaza Trinidad, con parking enfrente. Ayuda con maletas y front desk siempre disponible. Restaurante con terraza y vista preciosa. No hay ruidos molestos.

El hotel está ubicado cerca del centro de la ciudad y de diversos bares y restaurantes. Además, se encuentra cercano a la estación de metro, lo cual facilita los desplazamientos.

Na.

Obtuve una excelente relación calidad-precio y la habitación familiar fue fantástica, con espacio separado para los niños. La ubicación era conveniente, a poca distancia del centro, y el personal fue diligente y amable.

La comida del desayuno podría mejorar con un tostador más eficiente.

La habitación familiar era perfecta para nosotros, con dos zonas separadas y una cuna para nuestro hijo pequeño. El desayuno tipo buffet era variado y delicioso. La ubicación del hotel nos permitió ir caminando a varios lugares de interés. Además, tuvimos la suerte de poder aparcar de forma gratuita en la zona azul durante el fin de semana. El bar de la terraza del hotel ofrecía unas vistas increíbles que valían la pena visitar.

Me sentí como si me trataran como a un rey, no tengo ninguna queja.

en mi reciente estancia en oporto, el hotel dom henrique - downtown superó mis expectativas durante el carnaval. las vistas desde la habitación eran espectaculares y el diseño y tamaño de la habitación eran excelentes. también me encantó el desayuno variado y la ubicación conveniente, a solo 10 minutos a pie del centro.

La única cosa negativa fue la recepción muy pequeña y al lado había un parking de varias plantas que afeaba el entorno. el personal podría esforzarse un poco más.